Para el gobierno mexicano, la persecución de la corrupción no es una alternativa y sin duda no puede ser una herramienta política. En tanto existan leyes penales que la castiguen, los fiscales están obligados a investigar los delitos y los jueces a condenar a los corruptos”.
El abogado mexicano Luis Pérez de Acha cree que es ilegal perdonar los casos de corrupción del pasado, una propuesta del nuevo presidente de México: el gobierno debe velar por la aplicación de las leyes penales y garantizar la reparación a las víctimas, señala. Según Pérez de Acha, la impunidad no puede convertirse en el sello de la actual gestión.
TOMADO DEL NEW YORD TIMES