Con afecto Gonzalo Quiñones V/

Si te animas a ver algo grandioso, basta bajar la cabeza. Frente a tus ojos he ahí la hormiga. Mira con detenimiento una hormiga. Al verla, es en sí, un milagro. Su laboriosidad día y noche. Lleva sobre sí misma un peso muy superior al suyo. Sin embargo no desiste. No se detiene. Surge de nuevo el milagro y la perseverancia. Todo en la hormiga es pequeño, pero grande en valor. Ella abre caminos, aparentemente minúsculos, pero poderosos y siempre conducen a lograr la meta. Ella en su silencio animal, pero con un gran impulso y fortaleza se desplaza con ritmo y armonía de vida. Casi nadie piensa en ella. Es tan diminuta. Es intrascendente.

Se le desconoce. Y cae en el olvido  del incrédulo. Que no cree en nada. Que cree que todo es  un accidente, que todo tiene una explicación científica, por la regular siempre materialista. Que nada es espiritual. Del alma.

Entre tanto, la vida misma no tiene una explicación científica. Vamos a llegar a saber pronto en que momento pudo haber estallado el big ban, al que se le atribuye la creación del mundo, creación que ocurrió en una fracción de segundo. En el principio no hay nada, ni materia, ni energía, ni siquiera espacio vacío, ya que el espacio en sí mismo, de la nada aparece una bola de fuego, más pequeña que un átomo. Pero nunca quien lo provocó. Quien la engendró…

 

Louis Pasteur, famoso químico francés, expresó: “feliz aquel que lleva un ideal, UN DIOS INTERNO, sea el ideal de la paria, el ideal de la ciencia o simplemente las virtudes del santo Evangelio” y alguna vez le dijeron a Pasteur: usted que habla siempre del  alma y hemos abierto 140 mil cadáveres y nunca encontramos  ni rastros del alma. Y Pasteur les dijo: cuando muera su madre, partenla  en mil pedazos y traten de  encontrar el amor que ella tuvo por ustedes.

 

Antonine de Saint Exsupire el famoso amiguito del Principito manifestó: lo esencial es invisible a los ojos, lo que no se ve es lo importante; por lo que no se ve sucede lo que vemos, por el amor que no se ve naciste y…ahora te veo… Eres tú. Eres persona. Piensas, sientes y actúas… Eres importante e irrepetible. Tienes alma…