Los filmes están disponibles en la plataforma digital Retina Latina, que lleva dos años promoviendo y difundiendo el cine de Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay, con el objetivo de fortalecer el sector cinematográfico de la región.

1. “Todo comenzó por el fin”. Documental de Luis Ospina que ha recibido múltiples premios. Es el autorretrato del Grupo de Cali o “Caliwood”, un grupo de cinéfilos que en medio de la rumba desenfrenada y del caos histórico de los años 70 y 80 produjeron varias obras cinematográficas.

2. “El pescador de estrellas”. Película de Marcela Rincón ganadora del Premio Unicef. Narra la historia de Segundo, es un niño que sueña con el amor de Juana María, una linda compañerita de clase. Animado por Máximo, amigo y cómplice de aventuras, aprovecha el juego del amigo secreto en la escuela para lanzarse en una misión detectivesca que lo llevará a conseguir el papelito con el nombre de Juana María, y en un acto de profunda entrega, elabora un hermoso regalo con el que está seguro la enamorará. Se estrenó en 2017.

3. “La eterna noche de las doce lunas”. En 2013 Priscila Padilla estrenó este largometraje sobre las doce lunas, un año, el tiempo que permaneció encerrada la niña indígena Wayuu, Fila Rosa Uriana, La llegada de su primera menstruación marcó su entrada. En este largo periodo de aislamiento la pequeña fue sometida a unos rituales indígenas propios de esta cultura. Aprender a ser mujer en su soledad, es el gran objetivo de este rito ancestral milenario.

4. “El páramo” de Jaime Osorio (2011). Filmada en una base militar real a 4.300 metros sobre el nivel de mar (13.000 pies), en El páramo, un comando especial de alta montaña compuesto por nueve experimentados soldados es enviado a una base militar en un desolado páramo con la que se perdió contacto hace varios días y que se cree fue blanco de un ataque. Al llegar encuentran un único y misterioso sobreviviente.

5. “La Playa D.C.”. En 2012 Juan Andrés Arango estrenó la película que cuenta la historia de Tomás, un joven afrodescendiente que huyó de la costa Pacífica colombiana a causa de la guerra. Llegar a Bogotá, una metrópolis de ocho millones de habitantes, situada a 2.600 metros sobre el nivel del mar es un punto de quiebre para el personaje, quien debe enfrentarse a una ciudad que poco abre sus puertas.

Tomado de: ELESPECTADOR.COM